Lo mejor en nuestro caso es autorizarnos a llorar y a echarle de menos, como si se tratase de una persona, y permitirnos recordarle como algo muy valioso de nuestra vida. En cuanto a los niños, el tema se complica, pero hay que dejarles claro desde un primer momento que no va a volver, pero que está bien y no va a sufrir más. Cada miembro de la familia encontrará la manera de manejar su pérdida y repararse, lo importante es que sea cual sea el camino que tome lo haga de manera consciente.
No esperes recuperar a tu amada mascota reencarnada en un cachorrito.
No adoptes nunca por las razones equivocadas.
1 comentarios:
¡Totalmente de acuerdo amigos! La pérdida de un ser querido, humano o peludo, es algo duro, sentirnos tristes es natural, hay que sufrirlo y con el tiempo la herida cicatrizará.
Y nunca traer a nuestra vida otra mascota intentando que reemplace a la anterior. Eso no es solución. Primero cerremos la herida y así estaremos preparados para recibir a otro peludete.
Un abrazo y ánimo a los que estén sufriendo la pérdida de un amigo perro, gato, conejo,...
Publicar un comentario